A la vuelta de la esquina

Después de un largo interrogante en evocación,

a la desembocadura del punto exacto de la conjetura,

penetró la intuición en la premura de sus vertientes,

disertando el desconcierto, a la vuelta de la esquina.

Amaneció la mañana en tu mirada ausente,

y la obstinación de tu amor vertió insurgencia,

enmudeciendo mi voz ante tu furtivo corazón,

engendrando el adiós, a la vuelta de la esquina.

Ante la incógnita aparecieron los presentimientos,

y el presagio desde su destierro absoluto y relativo,

sin utopías fue enlazando fracciones segmentadas,

regresando la clarividencia, a la vuelta de la esquina.

Alrededor del desenlace extrajo la conjunción,

desde un sumario de pensamientos vinculados,

y después de insensatas promesas, proyectó el amor,

que por suerte encontré, a la vuelta de la esquina.

Impugnando lo súbito por caminos prófugos,

brotará la imaginación cómplice de la armonía,

y todos aquellos destinos que fueron malogrados,

en la ubicuidad resolverás, a la vuelta de la esquina.

Una lluvia de sensaciones se propaga en la catarsis,

el silencio oculta la pericia que ilumina la noche,

y la vida nos va guardando muchas sorpresas,

que van apareciendo, a la vuelta de la esquina.

Copyrigh © Ricardo Miñana 2011